Five days of consecutive presentations at the Design Faculty Building and the Museum of Art - National University, as part of the Interdisciplinary MA in Live Art and Theatre, Bogota, Colombia, Aug. 2011.
‘SAVAGE SONGS’ is a process that had been constituted as a project when it was understood as a process. Departing from the secret logic of the sensible, the intuition and the listening of those who were surrounding it, a voice emerged. The stimulus to initiate a search was thrown by the demobilization of the artist at the need to find a place or environment, with and from which he could talk. ‘Savage Songs’ is a synecdoche of the author’s life project. It is a chronographic but not chronological creation that displays, juxtaposes and extends experiences and materials, in a diegetic format, that makes it possible to assist them from the distance of a fiction. It is a succession of five performatic gestures, that interspersed in time, and departing from a specific place, the classroom-workshop, are crossed through an aesthetic of becoming (Deleuze quoted by Žižek). A sense or non-sense is added by the passage of having journeyed and inhabited them, turning its memory in a living material of the same ones.
*Keywords: Arts, Live Art, Ethnology, Psychoanalysis, Spectator, Claude Lévi-Strauss.
In 2012 SAVAGE SONGS -A Succession of Indications- was given a “Laurée” distinction, the highest academic recognition in Colombia for a graduation project at a university.
---
‘Canciones Salvajes’ es una sucesión de gestos performáticos, que, durante 6 días y partiendo de un lugar, el aula-taller, son atravesados por una estética del becoming (Deleuze). En un modelo cronográfico no cronológico, se disponen, yuxtaponen y explayan experiencias y materiales, en un formato diegético de ficciones a plena luz. Un sentido/ sin sentido es aportado por el pasaje vivo de haberlos transitado y habitado, volviéndose su memoria viva en material del mismo y de lo próximo a ocurrir. Lo salvaje, aquí, grazna como un tipo de pensamiento no domesticado (Lévi-Strauss) que intenta articular con un mundo que significa en el plano de los colores, de las texturas, de los sonidos. Estas canciones se cantan a sí mismas batallando por obtener una voz para nombrar a su autor en la distancia.
http://www.bdigital.unal.edu.co/5200/1/CarlosMar%C3%ADa.2011.pdf
Desde una carpa dentro de un salón de clases, un actor lee los subtítulos de una entrevista a Claude Lévi-Strauss, quien cuenta sobre Freud, sobre como entró a la etnología porque le gustaba el camping y sobre la racionalidad secreta del pensamiento salvaje. Otro actor yace tendido boca abajo con la cabeza enterrada. Dos luces de neón verdes a la manera de una hoguera iluminan parte del auditorio.
Participants: Nathali Buenaventura, Dubian Gallego, Carlos Maria Romero
Photo: Alex del Rio
En el aula-taller oscurecida, un conferencista de acento extranjero camina y habla, a través de un sistema de amplificación portátil, sobre la literatura islandesa de la edad media, que es de transmisión oral y sin autoría fija y que no se puede desligar de una mitología para ser entendida. Simultáneamente, desde una sóla ventana, se divisa en un campo al lado de un parqueadero, una carpa y un hombre con una pala, que entierra a otro vestido y peluqueado (cabello corto y bigote) casi idénticamente a él.
Participants: Sam Causer, Pepe Álvarez Colón, Carlos Maria Romero.
Photos: Martín Camacho
El aula-taller ha sido convertido en un consultorio de psicoanálisis, con cuatro arbolitos frutales en materas y cuatro lámparas idénticas repartidas en cada esquina. El sonido de una guitarra eléctrica amarrada a un amplificador, con un globo de por medio, retumba. En las paredes cuelgan fotos de Freud en el momento en el que un artista le hace un retrato, y fotos de cazadores con sus trofeos de animales recientemente muertos, y una pala. Un actor, suspendido sobre tres pilas de libros habla sobre sí mismo, sobre su vida y el momento de encuentro con los espectadores. Otro actor lo oye. El primer actor le pone la ropa que se acaba de quitar. El segundo actor, ahora vestido igual al primer actor, le corta un pedazo de cabello y hace una pequeña incisión con una hoja de afeitar en su cabeza. El primer actor lentamente se agacha y yace doblado en si mismo sobre un parchecito de tierra a la manera de los animales de las fotos de los cazadores.
Participants: Pepe Álvarez Colón, Carlos Maria Romero.
Photos: Sam Causer, Alex del Rio
El aula-taller ha sido dividida por una cortina naranja. Dos peluqueros vestidos y peluqueados (cabello corto y bigote) casi idénticamente, cada uno a cada lado de la cortina, pero mirando cada uno hacía un lado opuesto, realizan el mismo corte de cabello a dos actores vestidos y peluqueados (cabello corto y bigote) casi idénticamente. Uno de los peluqueros es aproximadamente 40 años más viejo que el otro, pero la remembranza entre ambos es fuerte. A cada lado está una persona generando sonido, uno retroalimenta una guitarra eléctrica y otro toca series de sonido bajos en una organeta. Los dos actores recién peluqueados caminan, se detienen y miran, se acuestan boca arriba o se doblan en si mismos a la manera de un animal cazado.
Participants: Juan Manuel Mosquera, Pepe Álvarez Colón, Carlos Maria Romero, Mr. Manuel, Alex del Rio and David 'Culebro' Jiménez Gutiérrez.
Photos: Martín Camacho
En un salón pintado de negro retumba una guitarra amarrada a un amplificador, separada por un globo. En el suelo una hilera de luces de neón blancas, y reflectores de luz alógena dispuestos a manera de curva o iluminando muy de cerca una esquina. En el césped interior de un museo se encuentra una carpa cerrada. A lo largo de un pasillo se han dispuesto ilustraciones de los gestos realizados. El actor, de bigote postizo, camina, se detiene y mira, se sienta, se acuesta o se dobla en si mismo, y lee a través de un sistema de amplificación portátil textos sobre el proceso de encontrar una voz que lo nombre y su proceso de creación relacionado con la etnología, la arqueología de sus propios materiales y el bricolage. A su paso va pegando con cinta los textos leídos. El sonido al interior del espacio se entremezcla fuertemente con la voz del autor. Cuando sale lo que dice puede oírse claramente.
Photos: Martín Camacho